Chevron se comprometió con una “aspiración” de cero emisiones netas a partir de sus operaciones para 2050. La empresa responde a la creciente presión de inversionistas y la sociedad para que desempeñe un papel más importante en la transición hacia un futuro con bajas emisiones de carbono.
Chevron también estableció el objetivo de reducir para 2028 la intensidad de carbono en un 5 por ciento con respecto a los niveles de 2016, para el ciclo de vida completo de sus productos, dijo la compañía el lunes en un reporte. La meta incluye las emisiones de Alcance 3, o las de sus clientes, que constituyen la mayor parte de la contaminación por combustibles fósiles.
Si bien la promesa no está a la altura de aquellas de pares europeos como Royal Dutch Shell y BP, es la primera vez que Chevron traza un compromiso estratégico de varias décadas para reducir emisiones. Las grandes empresas estadounidenses se han mostrado más reticentes a la hora de adoptar objetivos audaces a largo plazo debido a la incertidumbre sobre cómo lograrlos realmente y a la falta de voluntad para ir más allá de su competencia central de producción de petróleo y gas.