Quizá quede preguntarse si no es tiempo de no tratar de lanzar diario, diario, diario todas y cada una de las bolas a tan mañoso bateador.
El Presidente está convencido de que nada en política es casualidad sino resultado de una intriga.
López Obrador es un pragmático, uno sin empacho en decir que en el afán de ganar no le importa sumar gente problemática o de dudosa capacidad.
¿Cuántos casos así habrá diario? La vacuna tardará meses en provocar una inmunidad de rebaño. Las ambulancias seguirán llegando a los hospitales.
Estatismo con disfraz de nacionalismo será, pues, el común denominador de los argumentos oficialistas para apurar en San Lázaro la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica.
El arranque de la etapa que se pretende masiva de la vacunación acusó una vez más el rasgo centralizador del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Si los servidores de la nación son de los primeros en recibir la vacuna contra el Covid-19, será difícil no creer que se trata de una estrategia que privilegia la operación electoral.
La oposición ha desperdiciado dos años y medio. Sin autocrítica, ni renovación de cuadros, dice Salvador Camarena.
Santa Lucía vuela. Bueno. No. Aviones comerciales vuelan al Felipe Ángeles. Bueno, tampoco. Pero si ya rifamos un avión que no rifamos, a poco no podremos inventar un aeropuerto que no será civilmente un aeropuerto, dice Salvador Camarena.
Ahí, como en tantas partes de México, los testimonios de habitantes y personal médico hablan de una realidad; las cifras oficiales, claro, registran menos casos.
El presidente López Obrador volvió ayer de su obligada pausa por enfermedad y en una sola mañanera ha dejado clara su ruta rumbo a los comicios del 6 de junio.
El presente gobierno asegura que lo que toca es eliminar competidores de CFE y Pemex y dar preferencia a estas empresas.
Los indecisos suman un tercio de los votos. Si esos votantes se quedan en casa el 6 de junio, el presidente López Obrador seguirá sin oposición en San Lázaro.
El modelo político establecido por AMLO supone la anulación de sus colaboradores. No se les pide lealtad, se les demanda sumisión.
Por decisión de AMLO, el Legislativo tendrá que revisar de manera preferente una iniciativa que trastoca la electricidad en México.